Por primera vez en la historia de Chiapas se creó un cementerio para mascotas en Tuxtla Gutiérrez con el objetivo de evitar contaminación ambiental y brindar un espacio digno para los animales.
El campamento privado está ubicado al sur poniente de la capital chiapaneca, a unos kilómetros del Instituto Andes de la Delegación Terán, lugar en el que empresarios, después de una ardua lucha, consiguieron un terreno de cuatro hectáreas en promedio, informaron fuentes consultadas.
Sitios como éste existen en los estados de Oaxaca y Tabasco. Actualmente este nuevo centro tiene 52 espacios apartados. Aunque será difícil adquirir una cultura de esta naturaleza, por el momento hay buenos resultados, agregaron.
Cuenta con baños, capillas y otros servicios, para que los sábados y los domingos las familias puedan visitar a su mascota o al amigo fiel. Y es que así como los seres humanos, también los animales merecen un espacio digno y tranquilo, aseguraron.
Esto también se hizo con el fin de evitar que los animales muertos queden tirados en los libramientos, en la calle o en la puerta de alguna casa.
El personal contó que un apartado en fosa común tiene un costo de 650 pesos por un año, un espacio de 60x20 centímetros, cuesta mil 200 pesos y una fosa con lápida tiene un valor de mil 800.
